¿POR QUÉ
WONDERFUL PERIOD?
¿Por qué? ¿Qué es? ¿Es una página sobre el pasado? ¿Una página de fotografía? ¿Un sitio de discusión? ¿Un estudio? Ante todo, este es un sitio dedicado y eminentemente inspirado en una época pasada; se nutre de sus conceptos, ideales, virtudes, ilusiones y sentimientos que, aunque no siempre exclusivos a ella, coincidieron y brillaron de forma sorprendentemente excepcional en un período reciente de la Historia.

La vida, la forma de entenderla, el concepto de la humanidad, su moral, son los verdaderos cimientos de lo que floreció después. Una época que no hubiera existido sin, como un iceberg, el profundo y sólido precedente entregado por las generaciones anteriores, con sus sombras y sus luces.

Cenit de varias generaciones, superó las contradicciones y digresiones del cambio de siglo, filtrando y cristalizando los aciertos y errores -admirables o patéticos- del pasado, en un espíritu indefinible, en un norte que parecía inspirar sus acciones, y rechazar instintivamente la maldad, la fealdad, lo estúpido y lo vacío de contenido.
En fin, aunque la época tuviera sus sombras, se realizaba un esfuerzo en mostrar y potenciar las luces, buscando poner el acento en lo excelso; es lo que reflejaba el arte, los usos y costumbres, el cine, la vida cotidiana… Como una línea que separaba lo válido de lo inválido.
Era, en esencia, una vida tradicional en cuanto lo lógico es ensalzar lo bueno, lo que tiene valor, aunque no siempre fuera tan claro o tan perfecto, pero siempre que fuera en la buena dirección. A diferencia de valorar -como hoy en día- por fines circunstanciales, egoístas o interesados, lo que no tiene mérito ni virtud.
Nuestro proyecto personal
Wonderful Period es también un sitio en el que compartimos nuestro particular intento de acercarnos a lo que transmitió esa época en el campo artístico más visual y concretamente, en la fotografía, durante un periodo de esplendor en el que anduvo a menudo muy estrechamente vinculada al mundo de la cinematografía.
Aquí encontrareis ejemplos de nuestro humilde progreso en la búsqueda de ese ideal de fotografía que no se centra exclusivamente en la parte estética más formal, ni se obtiene únicamente imitando técnicas (blanco y negro) ni motivos (aire “retro”), sino que trata de proyectar algo más a partir de una imagen.
El mayor reto que nos ofrece nuestro modelo es conseguir lo que no se puede explicar (o explica) en ningún manual al uso ni en ningún curso especializado.

Aunque las comparaciones son odiosas, forman parte de nuestro sistema de “prueba y error”; no hay mejor forma de tomar consciencia de las propias limitaciones que armarse de valor e intentarlo.
Es una aventura especialmente difícil cuando uno se propone metas tal vez demasiado exigentes y se trabaja con escasos medios materiales, poca experiencia y conocimiento, y sin apenas referencias históricas.
Son muchas las horas invertidas y a menudo desalentadores los resultados obtenidos, pero con pasión y entusiasmo disfrutamos también de cada pequeño logro en este afán que es acercarnos al arte que dejaron los grandes maestros de la época.